A través de las actividades de estimulación sensorial comenzamos a sentar, en nuestros peques, las bases sobre las que se construye cualquier aprendizaje, ya que supone la primera etapa del desarrollo de las funciones cognitivas básicas (como la atención y la memoria) y permite el desarrollo de las funciones cognitivas superiores (como el razonamiento, el lenguaje y la creatividad).
Con esta divertida actividad sensorial nuestros niños y niñas han trabajado la psicomotricidad fina y los sentidos de la vista y el tacto. ¡Ha sido una actividad muy interesante porque hemos conseguido fomentar su creatividad e imaginación! ¡Ya podéis verlos en el Área Privada!
